Asier Illarramendi fue ante Colombia el jugador que hace cuatro años, en el Europeo sub 21 de 2013, convenció al Real Madrid para afrontar el fichaje de un futbolista que daba una sensación de dominio del centro del campo como para afrontar el relevo de Xabi Alonso. Florentino Pérez escuchó los consejos de Zinedine Zidane y puso sobre la mesa los 38 millones de euros que marcaba la cláusula del contrato entre Illarra y la Real.

El viaje hasta su primer partido con la selección absoluta ha sido largo, duro y pesado. En ese proceso la figura de Julen Lopetegui ha sido un faro que ha ido guiando al de Mutriku hasta cuando peor le iban las cosas. De la mano del actual seleccionador, Asier desarrolló en la sub 21 todo lo bueno que había mostrado en la Real Sociedad que entrenaba Montanier. Con Thiago y Koke a su lado, el centro del campo español en Israel mostró una jerarquía indiscutible.

Después, cuando el mundo se le vino encima en Madrid a Illarramendi, Lopetegui no se olvidó de él. Al Bernabéu llegó protegido por Xabi Alonso, pero a pesar de estar encantado en la ciudad y en el club (muestra de ello fue el abrazo que se dio con James sobre el césped la Nueva Condomina) Illarra nunca se acercó al jugador de Israel.

- De ida y vuelta

En el verano de 2014, Lopetegui quiso llevarse a Asier al Oporto. Atrás quedaban al menos dos intentos muy serios del Athletic para llevarlo a su centro del campo. El Oporto buscaba un pivote a partir del que aprovechar el talento de sus centrocampistas ofensivos. Lopetegui tuvo el nombre claro: Asier Illarramendi. Sin embargo, los intentos de sacar al guipuzcoano del Madrid se estrellaron una y otra vez. El Oporto y Julen acabaron sacando un pivote del Bernabéu. El 19 de julio de 2014 se anunciaba la cesión de Casemiro al equipo de Do Dragao. Era el sitio destinado para Illarra.

Asier se quedó en el Madrid, donde su juego nunca explotó ni encontró confianza en Ancelotti. A finales de agosto de 2015, la Real recuperó a su canterano. Asier, que ha cambiado su Mutriku natal por San Sebastián, volvió a ser el jugador de 2013. Y desde que Lopetegui llegó al despacho de seleccionador su nombre estuvo primero en la lista de jugadores a vigilar y muy pronto a convocar.

Ese largo viaje hasta la absoluta estuvo a punto de culminar en marzo. Lopetegui le alistó para los partidos ante Israel y Francia. Iba a debutar en París, pero se lesionó. Un contratiempo que no generó una sola duda en Lopetegui. En Murcia acabó ese largo y duro viaje. Illarra ha llegado a la absoluta para quedarse.

Asier Illarramendi sabe que el jugador que hoy vuela de Madrid a Skopje es muy distinto al que hace dos años contaba las horas para regresar a la Real. "Mi objetivo era disfrutar sobre el campo de más minutos porque en el Real Madrid no tuve tantos. Al final lo conseguí y este año hemos hecho muchas cosas bien. Es lo que buscaba. Estoy en casa a gusto, disfrutando del fútbol y contento. Es fruto del trabajo de todo el año", explicó.

Y también habló de Piqué. "Cosas así no le afectan, son situaciones negativas está claro, pero él quiere estar aquí, está muy comprometido con la selección y lo demuestra cada día", sentenció el centrocampista de La Roja.

- Artículo de M.A. Lara para MARCA