Asier Illarramendi (Mutriku, 1990) jugará el sábado contra el Alavés su partido 100 con la Real Sociedad. Seis años después de su debut, en Segunda (2010), en el ¬último partido de la temporada frente al Elche con el equipo ya ascendido, el centrocampista guipuzcoano se convertirá en centenario, categoría que habría alcanzado con mucha mayor antelación si no llega a fichar por el Real Madrid en 2013.

Convertido ahora en la piedra angular del centro del campo txuri urdin, Illarramendi, que debutó con Martín Lasarte de entrenador, tuvo que esperar a que llegara Philippe Montanier para adquirir los galones de los que disfruta en la actualidad. El entrenador uruguayo le dio la alternativa en Elche pero, posteriormente, en Primera (10/11), apenas recurrió a él en 3 encuentros. El cambio en el banquillo y el fichaje de Montanier en junio de 2011 empezó a cambiar las tornas para Illarramendi que, con el de Vernon, pasaría a convertirse en un fijo en las alineaciones.

En esa primera campaña con protagonismo, la 11/12, sólo jugó 18 partidos, 16 de ellos como titular, ya que tuvo la mala suerte de sufrir dos lesiones de diferente gravedad. Tras disputar los seis primeros encuentros de la temporada, sufrió una microrrotura de fibras con la selección española Sub-21 que le dejó un mes fuera de combate. Sólo a los dos partidos de reaparecer, en el partido contra el Espanyol de la primera vuelta, padeció una lesión de mayor alcance, la rotura del menisco externo de la rodilla izquierda, que le obligó a pasar por el quirófano. Sus desgracias no terminaron ahí ya que, después de tres meses en el dique seco, el día que regresaba a la acción en Granada fue expulsado siendo sancionado con dos partidos. De esta manera, entre lesiones y sanciones se terminó perdiendo más de la mitad de su primera temporada al completo en la máxima categoría.

- La explosión de la 12/13

La gran eclosión de Illarramendi se produjo en la temporada 12/13 en la que, con 32 partidos de Liga, todos ellos de titular, condujo a la Real a la Champions. Su gran actuación ese mismo verano en el Campeonato de Europa Sub-21 llevó al Madrid a pagar su cláusula de rescisión (30 millones+IVA), donde en dos temporadas disputaría 90 partidos oficiales.

Illarra regresó a la Real en agosto de 2015 y, en estas dos últimas temporadas, lo ha jugado prácticamente todo. La pasada campaña disputó 33 de los 38 partidos (debutó en la segunda jornada y fue sancionado dos veces), además de los dos de Copa. En el presente campeonato se ha alineado en las ocho jornadas. Lo que no ha mejorado en exceso es su puntería de cara al marco contrario ya que en los seis años que han transcurrido desde su debut, sólo ha marcado un gol.

Si Illarra no hubiese fichado por el Madrid, estaría en cifras similares a las de Iñigo Martínez, que en breve jugará su partido 200 con la Real. Su aventura blanca provoca que no sea hasta este sábado cuando el mutrikuarra se convierta en centenario.

- Artículo publicado en Mundo Deportivo (Xabier Isasa)